Panneau circulation sens giratoire représentant l'économie circulaire

Las marketplaces, un pilar para la economía circular

Economía circular, mercados de segunda mano: en este artículo te ofrecemos una actualización sobre este modo de consumo alternativo y ecológico. Cada vez son más los ciudadanos que se interesan por él y las empresas transforman sus modelos para satisfacer la demanda.

En particular, BtoB tiene mucho que hacer para revisar sus ciclos de fabricación y comercialización. Los profesionales tienen ante sí un inmenso y estimulante territorio de conquista, que forma parte plenamente del enfoque de la RSE.

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La ley AGEC (contra los residuos y por una economía circular) aprobada en 2020 invita a las empresas a revisar sus malos hábitos. Por ejemplo, prohíbe la destrucción de artículos no alimentarios no vendidos -un cambio realizado desde el 1 de enero de 2022- y, en general, sugiere pensar más antes de tirarlos.

Recordemos en pocas palabras: la economía circular es esa teoría económica innovadora que consiste en alejarse del tríptico “producir – consumir – tirar”. Entre las posibles soluciones: reciclar, reparar, reutilizar… Verbos en “re”, como en inglés “re-use”.

Los particulares a la vanguardia

Cada vez más franceses compran productos de segunda mano. Uno de cada tres ya compra o vende en Leboncoin. Sitios como Vinted o BackMarket han experimentado un crecimiento ultrarrápido. De hecho, la reventa entre particulares se disparó por motivos económicos, mucho antes de la llegada de las emisiones verdes. El último Observatorio Cetelem, centrado en la economía circular, confirma que el objetivo principal de los consumidores es efectivamente ganar dinero. 7 de cada 10 europeos compraron un producto de segunda mano en 2021. También leemos que el 24% de ellos pone productos a la venta cada mes, y entre ellos, los más activos son los jóvenes de entre 18 y 34 años: población que no ha conocido El mundo sin Internet.

La parte oculta del iceberg: BtoB

Estos intercambios entre individuos constituyen la parte más visible. Pero el mercado de segunda mano está lejos de quedarse ahí. Los profesionales ahora están abordando el tema.

La Redoute, por ejemplo, ha decidido mantener el control de la segunda vida de sus productos abriendo «La Reboucle», un mercado de ventas entre particulares.

Otros lanzan mercados de economía circular entre profesionales: así vemos a fabricantes y distribuidores poner a la venta productos de segunda mano, ya sean repuestos que no se pueden utilizar internamente o más materiales que antes habrían acabado en la basura pero que sí se pueden. muy bien ser reciclado por una empresa externa. BatiPhoenix o Backacia han emprendido este camino, siendo la construcción uno de los sectores más contaminantes.

Entre nuestros clientes, el grupo Suez ha sabido jugar perfectamente esta carta: su mercado (Organix) conecta a los productores de residuos orgánicos con quienes los comprarán y procesarán. Es, además, el único tercero de confianza que ofrece el servicio de entrega de estos residuos.

Otros más se centran en la rotación de acciones. Este es el caso de BeeWee by Engie, que facilita el intercambio de repuestos “inactivos” dentro del grupo. Resultado: optimizamos las piezas existentes, en lugar de lanzarnos a la fabricación de piezas nuevas. Todos ganan.

Muchos beneficios … secundarios

¡El juego de palabras era demasiado tentador! Para cualquiera que se lance a la economía circular, el mercado es una herramienta esencial. Nos permite desempeñar este papel esencial de puente, sin el cual no se puede cerrar el círculo. Aporta muchos beneficios, más o menos inmediatos.

Entre los más obvios, reduce los costes: destrucción, almacenamiento y producción, como hemos visto en los ejemplos anteriores. Crea un valor agregado inesperado al promover lo que nunca se había considerado vendible.

Pero tiene otros beneficios: juega un papel importante en la imagen de marca y permite a la empresa diferenciarse. La empresa no sólo se adelanta a las futuras regulaciones, sino que también aumenta su valor social: un mercado de economía circular a menudo resulta ser un proyecto empresarial unificador.

Por todo ello, cada vez surgen más iniciativas. Ningún sector de nuestra economía está inmune: desde las organizaciones solidarias (Emmaüs Label), hasta el mundo del automóvil (Reparcar), pasando por la moda (place2swap), la cosmética, la industria alimentaria y los electrodomésticos.

Otro de nuestros clientes, Alstom, abrió StationOne, un mercado especializado en el sector ferroviario. La empresa ahora conecta a los operadores ferroviarios con vendedores internacionales de ruedas, rodamientos, motores, suspensiones, cables, tornillos, cámaras, equipos de protección personal… ¡La guinda del pastel, ofrece servicios de instalación, reparación, revisión e incluso capacitación!

Es el arma secreta de los mercados, que ha demostrado su eficacia en los circuitos de distribución tradicionales y transforma la prueba en la economía circular: el modelo permite hacer crecer la oferta con el tiempo. Flexible y experimental, evita que los jugadores BtoB permanezcan atrapados en un sistema rígido. Gracias al formato de mercado, pueden repensar su modelo de negocio haciendo más ecológica su oferta y lanzando experimentos sin correr riesgos. Entre los ingresos adicionales y los avances en materia de RSE, las consecuencias sólo son positivas.